martes, 23 de agosto de 2016

EL ARTE DE NARRAR "Una rosa para Emily". Un cuento de William Faulkner.


La certeza de que Faulkner (1867-1962) era terriblemente crítico con su propia obra lo demuestra el hecho de que “Una rosa para Emily” pasara un proceso de corrección que le llevaría a reducirlo hasta la versión definitiva, publicada en una revista de ámbito nacional, Forum, en abril de 1930. No es casualidad que un año antes apareciera El ruido y la furia, novela que pasa por ser uno de los hitos literarios que rompen con el realismo imperante desde finales del siglo XIX.

Su originalidad radica tanto en aspectos técnicos: saltos en el tiempo, narrador no omnisciente; como temáticos: la decadencia de una familia sureña, la creación de un territorio de ficción propio, cuya capital, Jefferson, es el escenario también de “Una rosa para Emily”. A pesar de estar concebido en la primera época de su carrera literaria, el cuento despliega una gran complicación temática y técnica. Faulkner consideraba el cuento (the short story) un género tan complicado y esencial como la poesía ya que, debido a su brevedad, debe concentrar en un fugaz instante la revelación de una trascendencia excepcional. “Una rosa para Emily” es el resultado artístico de estas claves, donde el lector advierte que a pesar del artificio técnico, paradójicamente el relato fluye de manera natural y le atrapa hasta un final inquietante y siniestro.   .../...

lunes, 1 de agosto de 2016

DESDE LA SOMBRA. JUAN JOSÉ MILLÁS


Juan José Millás, Desde la sombra.


Seix Barral Biblioteca Breve
1ª edición. Abril 2016

“Todos los vacíos están llenos”
Es una cita de la novela de Juan José Millás (1946), Desde la sombra. Confieso que al leer las primeras páginas de la novela pensé que me hallaba ante otro truco millasiano, otro intento de articular lo real dentro de lo irreal, algo así como la marca de la casa. Se narran las peripecias de Damián Lobo hasta llegar, escondido en el armario, a la casa de una familia donde lo instalan en la habitación del matrimonio de Lucía y Fede. 

El armario de tres cuerpos en el que se esconde Damián  recuerda al amplio armario empotrado del apartamento del protagonista del cuento “Trastornos de carácter” (1985), en el que Vicente Holgado, cansado de su vida monótona y aburrido de la televisión, se prepara la huída por un conducto que, según su teoría, comunica todos los armarios del universo. En aquel cuento, el protagonista, en una de sus incursiones, se ve de pronto instalado en un armario cómodo desde el que oye una conversación. Parece una escena recurrente que se ha renovado en Desde la sombra. Un día Vicente ya no regresará jamás. Tampoco parece que vaya a regresar Damián Lobo  a su vida anterior. ... Y hablando de Damián Lobo, se nos aparece como referencial también el nombre del protagonista, un guiño a dos de los personajes del escritor alemán Herman Hesse (1877-1962) en Demián (1919) y El lobo estepario (1927). La primera novela narra la búsqueda del auténtico yo a partir del rechazo a lo establecido y la segunda es un alucinante viaje a la angustia y los miedos que entraña la condición humana. Podemos percibir además las influencias constantes de Millás a lo largo de su carrera: la interpretación de los sueños de Freud, Kafka, el surrealismo y el existencialismo.

Y es que Millás parte de la irrealidad para situarse como observador de lo cotidiano. Asomarse al mundo real desde la ranura de un armario (metáfora de la posición del escritor), para al fin contemplarse a sí mismo, como una presencia invisible que corrobora que todas las habitaciones, que las vidas de los otros se parecen y la literatura debe empeñarse en cambiarlas. 

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