El punto final a esta diversidad de flashes de veinticuatro horas lo pone Lara Vázquez, con SABINA ESTABA LEYENDO A GOMBROWICZ, que nos permite asistir a las sucesivas metamorfosis de Sabina: de profesora universitaria a actriz y directora premiada pasando por cajera de supermercado. El proceso es seguido por un admirador, profesor de literatura y compañero de la universidad que, como narrador-testigo alternado en el punto de vista con la voz omnisciente, contempla la evolución y las decisiones de cambio de la protagonista. La secuencia temporal se desdibuja en este relato que convierte el proceso en material narrativo de un proyecto literario.
Àngels Campos Martínez.
Filóloga. Catedrática de Lengua castellana y literatura
de Educación Secundaria.
Sabina estaba leyendo a Gombrowicz de madrugada. Era el alba y el alma del miércoles. El párrafo la inquietó tanto que tuvo que cerrar el libro y tomar una valeriana.
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